Soy la tercer hija mujer de Betty y Oscar -argentinos ambos-, nieta de españoles por parte paterna y bisnieta de austríacos por parte materna. Distintas nacionalidades e historias de inmigración que conviven, como en muchos de ustedes, en mi identidad y peregrinaje. Agradezco lo heredado y a la vez el haber tenido la fortaleza para la búsqueda de mi Individualidad. ¿Quién soy? El encuentro con diferentes disciplinas junto con la Antroposofía, me llevó al encuentro de las Constelaciones Familiares. La mujer adulta se pregunta ¿Qué necesita el mundo de mí? En la actualidad me siento en paz al descubrir el camino que siempre anhelé: el lenguaje del mundo anímico-espiritual.
Manomicas, designación que proviene de la unión de las iniciales de mi nombre completo –Mabel Noemí Millor Castromil-, surge en y por un espacio físico que me fue concedido y al cual necesitaba darle un significado. Mi experiencia y capacitación a la par de un largo peregrinaje hacia el autoconocimiento, así como mi amor profundo por la docencia, comenzaron a cobrar sentido en este proyecto propio que se inauguró en 2015 con un Taller de Constelaciones, avalado por Tiiu Bolzmann (Directora del Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares). Ese mismo año, también, conocí personalmente a Bert Hellinger y tuve la gran oportunidad de ser representante en una Constelación coordinada por él y su esposa, lo cual me dio un envión aun mayor para seguir en este camino.
Con este gran movimiento, Manomicas comenzó a crecer y de a poco dejar de ser un lugar, un espacio concreto, para convertirse en un “impulso hacia”. Hoy puedo ver en Manomicas el despertar de la Individualidad, un espacio simbólico en el que cada uno que se acerque pueda encontrar su lugar. Un lugar para sentir plenitud más allá de los acontecimientos y tensiones de la vida cotidiana, y empezar a tomar conciencia de quiénes somos y para qué vinimos a la tierra.
La misión de Manomicas es la integración de los caminos de la Antroposofìa y las Constelaciones Familiares para el despertar físico, anímico y espiritual.